La especialista, quien acaba de dar a conocer su libro "Me cuesta tanto olvidarte", explica en entrevista con el diario ABC que esa experiencia no es fácil de enfrentar aunque el amor ya no exista y la convivencia se dificulte, es por eso que da los siguiente información para enfrentar el duelo:
- Pasarás por un ciclo de que incluye: negación, rabia, miedo, dolor y pena, aceptación y reconocimiento, y reconstrucción de la vida.
- Nos cuesta olvidar porque hemos invertido mucho en esa pareja: ilusiones, planes de futuro, tiempo, esperanza, mucho amor... No estamos dispuestos a perder esa inversión. Eso forma parte de la dificultad para olvidar. Preferimos atascarnos en el recuerdo obsesivo a experimentar el vacío. Olvidar supone vacío y angustia.
- En cualquier relación de amor hay una dependencia emocional, el problema es cuando se vuelve patológica. En el momento de la separación todos creemos que nos vamos a morir, pero si realmente somos incapaces de dejar que el otro se vaya, de separarnos y, haga lo que haga, estamos esperando, ahí ya hay que pedir ayuda. Si somos capaces de perdonarlo todo por amor, malo. Uno no puede estar dispuesto a pagar cualquier precio.
- Con el vínculo madre-hijo, el ser humano es dependiente por naturaleza, tenemos el terror de que si el otro se va, nos podemos morir, pero en la edad adulta cuando conseguimos superar la relación fallida, nos preguntamos: "cómo pude sufrir tanto por semejante idiota".
- La existencia del príncipe azul y la media naranja sólo son mitos. Añoramos un paraíso terrenal que perdimos y que a lo mejor no existió nunca. Exigimos a veces de las relaciones cosas que no pueden ser y, al mismo tiempo, nos conformamos con poco.
- Si quieres superar una ruptura, quedarse instalados en la rabia y la venganza impedirá que se avance. Una persona puede tardar hasta dos años en pasar el duelo.
- Evita que tu relación se haga intermitente, es decir: terminar, volver, terminar, volver. Esta conducta hará que se mantenga el estado de enamoramiento y no permitirá que se realice la ruptura.
- Ser amigo de una ex pareja es posible, pero despuñes de mucho tiempo. Al terminar una relación se debe cortar de tajo, porque una o las dos personas están sufriendo. Romper, explica la especialista, es acostumbrarse a estar solo.
- Hasta que no se supere el duelo por la relación concluida, no se está preparado para iniciar otra relación. Los hombres acostumbran iniciar casi inmediatamente después de la ruptura otra historia de amor, pero suelen ser relaciones efímeras que están para tapar el dolor.
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