De acuerdo con una investigación publicada en Journal of Environmental Health, sólo el 5% de las personas se lavan correctamente las manos luego de usar el baño, para eliminar los gérmenes que pueden causar infecciones.
El estudio también reveló que el 33% no usa jabón y un 10% ni siquiera se lava las manos. La peor parte se la llevan los varones.
Estas fueron las conclusiones a las que se llegaron luego de observar a tres mil 749 personas en los baños públicos de Estados Unidos, donde se llevó a cabo el estudio, aunque los resultados podrían ser diferentes en otras regiones.
“Los resultados son sorprendentes porque en una investigación anterior habíamos visto que
cada vez más personas llevaban a cabo un lavado apropiado de manos”, señaló Carl Borchgrevink, de la Universidad Estatal de Michigan e investigador principal del estudio.
De acuerdo con el investigador, lavarse las manos es una de las medidas más eficaces que uno puede hacer para reducir la propagación de enfermedades infecciosas. “Si no se hace correctamente se contribuye a casi el 50 por ciento de todos los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos”.
Treinta segundos bastan para reducir a la mitad el contagio de estas patologías infecciosas. A las veces que utilizamos el lavabo hay que sumar las que nos tocamos la cara, en especial, a la boca, como mínimo dos veces por hora.
El equipo de Borchgrevink reclutó a un grupo de observadores para que controlaran los hábitos de los usuarios de aseos en bares, restaurantes y otros establecimientos públicos, y se reportó que el 15% de los varones no se lavaba las manos nunca, en comparación con el 7% de las mujeres.
- Cuando los varones se lavaban las manos, sólo el 50% de los hombres usaba jabón, en comparación con el 78% de las mujeres.
- Si el lavabo estaba sucio había menos probabilidades de que se lavaran las manos.
- El lavado de manos era más frecuente al principio del día.
- La presencia de señales que animaban a lavarse las manos favorecía que las personas se las lavaran.
Borchgrevink, que antes de dedicarse a la investigación trabajaba como chef y gerente de un restaurante, señaló que sus hallazgos tienen implicaciones tanto para los consumidores como para los que trabajan en restaurantes y hoteles.
En el caso de España, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), recomienda lavarse las manos antes de preparar alimentos y después de ir al baño para evitar el contagio de alimentos con bacterias, como Escherichia coli , lavar cuidadosamente todas las superficies y el menaje usado durante la preparación de la comida, proteger los alimentos y la cocina de insectos, mascotas y otros animales, y guardar los alimentos en recipientes cerrados.
Para lavarse correctamente las manos, no basta con mojarse las puntas de los dedos, sin enjabonarse, una práctica nada infrecuente al salir del cuarto de baño y un foco importante de gérmenes, sobre todo en momentos en los que los patógenos intestinales estén en alza. Hay que mojarse las manos, sin miedo y ponerse jabón:
- Frotar bien las palmas entre sí y entrelazando los dedos. Los pliegues de la piel son lugares donde se refugian los microbios.
- A continuación se debe frotar cada palma contra el dorso de la mano contraria, entrelazando también los dedos en esta posición.
- No hay que olvidarse las yemas de los dedos, los pulgares, ni las muñecas.
- Después del enjuague con agua, lo mejor es secarlas con una toalla de papel. Los aparatos de aire caliente están desaconsejados porque favorecen la supervivencia de los patógenos. (ABC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario