Científicos de la universidad Jiaotong, en Shangai, al experimentar con ratones, inyectándoles durante 10 semanas enterobacteria, (bacteria de origen humano), descubrieron que normalmente resisten a desarrollar obesidad, incluso cuando comen alimentos con muchas calorías, pero al inyectarles dicha bacteria terminaron engordando.

Asimismo, otra persona que participó en el estudio perdió 30 kilos en nueve semanas gracias a una dieta a base de cereales, alimentos medicinales chinos tradicionales y prebióticos que redujeron hasta un nivel indetectable la presencia de la bacteria en los intestinos, según el artículo.
Y es que, el trabajo de Zhao Liping, uno de los directores del proyecto de investigación, está inspirado en la medicina tradicional china, que considera que los intestinos son la base de la salud humana.
Panorama ante el cual, ven como una solución para dicho padecimiento, la buena alimentación y el ejercicio, además de activos de la medicina tradicional china. (Con información de La Jornada)
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