martes, 17 de septiembre de 2013

El mexicano es cariñoso y apasionado

Llevar mariachi a su ventana por la noche, decirle piropos o hacerle su guisado favorito son síntomas de enamoramiento y formas de conquistar al otro.
 
“El mexicano tiende a ser cariñoso, a diferencia de otros países como Estados Unidos e Inglaterra. Saludamos de beso a las personas, sin importar la cercanía o relación con ellas. Esta es una expresión que nos distingue como mexicanos” explicó Mina Shterenberg, psicóloga, miembro de la Sociedad Psicoanalítica de México (SPM). Es común dar beso en la mejilla –además de la mano- desde el primer contacto.
 
Parte de su aproximación es que le gusta invitar gente a su casa, se muestran muy serviciales con sus invitados para que se sientan lo más cómodo posible y tengan ganas de regresar, “hay mucha hospitalidad de su parte. Si hablamos de relaciones de pareja, el mexicano se define como complaciente, servicial, y con mucha pasión hacia su pareja”, aseguró Shterenberg. 
 
La táctica y estrategia para conquistar
Mientras los hombres demuestran su cariño con serenatas, chocolates y flores cuando demuestran su amor, “las mujeres le cocinan a esa persona con la cual quieren establecer un vínculo cercano” comentó la psicóloga. La comida resulta algo muy personal, se pone atención a lo que le gusta a la otra persona para ganárselo desde los antojos y el estómago.
 
“A la mujer en México se les relaciona con buenos guisos, preparar alimentos es un rol muy femenino y marcado, preguntan con frecuencia si está rico, preguntan qué les gustaría comer para otro día. Es una forma de consentir y dar cariño”, aseguró.
 
Otra peculiaridad del mexicano son los piropos y la picardía para decirlos en ciertas cosas en donde la intención es que las mujeres los volteen a ver y así lograr un primer acercamiento, “hay unos más ingeniosos que otros”, calificó Shterenberg. La mujer es más sutil en su andar, muchas de ellas recurren a los amuletos como el de voltear al santo, fotos de las personas amadas en donde por medio de rituales piensan que atraerán a esa persona, puntualizó.
 
Mamitis escondida
Es común que ellos busquen algo semejante a sus madres porque es lo más conocido y cercano. La mamá es el primer objeto de amor, es la primera relación que se entabla al nacer, por ello los hombres buscan una mujer parecida a ella. Por el otro lado, la mujer procura a una pareja cariñosa, que sea buen proveedor y se asemeje a su papá.
 
¿Pégame pero no me dejes?
El estereotipo del macho mexicano y la mujer sumisa han ido desapareciendo, aunque hay casos en que las mujeres con tal de no quedarse solas o perder estabilidad económica permiten un maltrato ya sea físico o psicológico, eso causa desigualdad. Aquí hay que tener cuidado con la codependencia, esto hace que las personas perdonen.
 
Aunque se tenga una entrega muy apasionada, Shterenberg advierte que las parejas deben de tener su espacio y marcar límites, evitar el “ser muéganos” y tener actividades por separado con familiares, amigos, procurar sus diversiones a la par de su proyecto en común para mantener una relación sana. 
 
(*) Mina Shterenberg, psicóloga, miembro de la Sociedad Psicoanalítica de México (SPM)

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