Una de las confusiones más comunes que existe en torno a las hormonas llamadas corticoesteroides es que las personas suelen confundirlas con esteroides y con los anabólicos esteroides, que han sido utilizados por algunos atletas para aumentar su masa muscular y que tienen efectos negativos en el hígado. En realidad, los corticoesteroides son hormonas que produce de forma natural el cuerpo humano y que ayudan a disminuir la inflamación en diferentes tejidos.
Lo anterior fue explicado, en conferencia de prensa conjunta, por los especialistas en otorrinolaringología Eduardo Desentis Vargas, del Centro Médico Nacional Siglo XXI; en traumatología Jesús Solís González, del Consejo Mexicano de Ortopedia y Traumatología, así como en farmacología Carlos Amábile, de la Fundación Lusara para la Investigación Científica.
Los investigadores explicaron que debido a la abundancia y poco orden de la información disponible sobre hormonas humanas y sus diferentes funciones, existe confusión y temor sobre el uso de corticoesteroides, que son hormonas producidas por las glándulas suprarrenales, localizadas en la parte superior de los riñones y que desempeñan cuatro tipo de funciones: cardiovasculares, metabólicas, inmunológicas y homeostáticas.
“En el caso de enfermedades respiratorias, los corticoesteroides son efectivos en el control de la obstrucción nasal y los estornudos. En muchos casos son más efectivos que los antihistamínicos para la obstrucción nasal”, explicó el doctor Eduardo Desentis Vargas, otorrinolaringólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social, adscrito al Centro Médico Nacional Siglo XXI.
Desentis Vargas explicó que esta hormona natural también puede ser administrada externamnente a través de dispositivos que la aplican por medio de aerosol con el objetivo de que sólo desinflamen la zona obstruida sin tener efectos no deseados en otros tejidos del cuerpo.
El doctor Jesús Solís fue quien detalló que los corticoesteroides no son iguales a los esteroides que usan algunos atletas para aumentar el volumen de sus músculos ya que en el caso de los corticoesteroides su función más común es auxiliar a las personas con dolores en articulaciones o espalda como la lumbalgia, osteoartritis y artritis. Su uso puede ayudar a sustituir otro tipo de analgésicos que pueden causar sangrado en estómago e intestino.
Por su parte, Carlos Amábile, de la Fundación Lusara, dijo que el miedo infundado al uso de estos medicamentos es porque los primeros fármacos que se utilizaron de este tipo, como la hidrocortisona, causaban la retención de sodio y agua, lo que aceleraba la hichazón.
Los tres expertos coincidieron en que se habla mucho de sus contraindicaciones y efectos secundarios, del riesgo que lo usen personas con diabetes, embarazadas, pacientes con úlceras o tuberculosis y pacientes con trastornos nerviosos profundos. En estos casos deben ser usados sólo con control médico riguroso, lo que permite que la mayoría de las personas lo puedan tomar sin riesgo.
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