lunes, 18 de febrero de 2013

Mitos y verdades del consumo de agua

Beber agua es parte de un hábito saludable, un estilo de vida saludable, pero no significa que solamente por beber agua todos los días vaya uno a adelgazar, aseveró la nutrióloga Gloria Cervantes, especialista en salud pública.

“Hay que pretender que esos dos litros de agua que se consumen al día sean realmente de agua, pero deben acompañarse de actividad física, tanto utilizando las escaleras en vez de el elevador, como haciendo un ejercicio planeado, además también influye la alimentación”, señaló la especialista, abundando en la importancia de incluir en cada comida al menos uno de los alimentos de cada grupo del plato del bien comer.

Explicó que cuando comemos también necesitamos hidratarnos, y eso es parte de lo que hay que cuidar cuando queremos llevar un buen estilo de vida y tener un peso adecuado, “y la bebida más saludable es el agua, porque no aporta calorías ni energía, sí hay que hacer el esfuerzo de que la bebida en la comida sea agua simple”.

La especialista explicó que si bien se recomienda beber dos litros de agua al día, también la cantidad depende de la actividad de cada persona, o del clima de cada sitio, si es caluroso o si la persona suda mucho durante el día, entonces el consumo deberá ser un poco mayor.

“Perdemos alrededor del 5 al 10% de agua en el día, a causa de la respiración, el sudor, reacciones químicas y orina, y reponemos un 20% en los alimentos, pero esos dos litros hay que ingerirlos con bebidas, de preferencia con agua simple”, explicó.

Respecto al mito que reza que beber agua durante la comida es malo para la digestión, la nutrióloga explicó que “el agua se va a mezclar con los alimentos y se absorbe con los alimentos, también el agua ayuda a la saciedad, y de esa manera comemos menos”; indicó que también es importante tomarla, antes de comer para preparar el organismo para alimentarnos.

El agua ayuda en diversas funciones del cuerpo, como transportar nutrientes a las células, regular la temperatura, eliminar toxinas que ya no necesitamos a través de la orina, “es parte de las funciones del organismo, porque una ligera deshidratación tiene efectos como cansancio, irritabilidad, afecta el humor y el rendimiento físico”, explicó.

También resaltó la importancia que el agua tiene para la salud de la piel, ya que “forma parte de la flexibilidad y la resistencia del órgano más grande que tenemos, nos ayuda a estar bien protegidos de factores externos”.

Señaló que para adquirir la costumbre de beber agua es importante tomar conciencia de los momentos del día en que podemos beberla y además tenerla disponible.

“Y si tienes hijos trata de consumir agua delante de ellos, para que adquieran el hábito desde pequeños”, indicó.

Finalmente señaló que es importante estar atentos a la fuente de origen del agua, ya que si bien las sales que contiene no son generadoras de enfermedades, sí existen algunas bacterias o agentes patógenos que pueden provocar enfermedades.

“Hay marcas que te aseguran la calidad del agua, o si la tienes en casa debes ver de dónde se obtiene, así sabes cuántas sales tiene o si es higiénica”, concluyó.

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