Los pulmones son el puente entre el medio ambiente y nuestro organismo, por esohay que cuidarlos tanto como se cuida al corazón, dijo en SUMEDICO Radio el doctor doctor Raúl Sansores, jefe del Departamento de Investigación en Tabaquismo y EPOC del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Ismael Cosío Villegas”.
“Sin la interacción entre lo que respiramos y los pulmones no habría vida. La importancia del sistema respiratorio es fundamental y se ha descuidado por lo que se respira, porque no sólo respiramos aire sino todo lo que se encuentra en él, y eso condiciona el desarrollo de enfermedades relacionadas con el pulmón”, indicó.
Entre los principales factores de riesgo para las enfermedades pulmonares y respiratorias se encuentra el medio ambiente, porque, de acuerdo con el especialista, el aire puro que debemos respirar debe contener 80% de nitrógeno y 20% de oxígeno, no obstante, cuando esta mezcla se altera por la combustión de coches y fábricas, hay más gases y partículas que respiramos, las cuales se dividen en dos clases: las que generan enfermedades como gripe o neumonía, y las de agresión ambiental por la contaminación, que generan el proceso oxidativo de las células.
El especialista señaló también que el cuidado de los pulmones no debe ser más intenso en la ciudad que en el campo, ya que también en los ambientes rurales hay exposición a alergias y otro tipo de sustancias.
“El cuidado del sistema respiratorio depende de nosotros. En general es prevenir que el ambiente se deteriore a través de la contaminación, la cual generamos cada uno de nosotros”, dijo el médico, y puso como ejemplo el humo del cigarro, el cual constituye una “tremenda” exposición ambiental, ya que con un cigarro se aspiran 14 mil millones de partículas de radicales libres en un segundo.
Señaló que el consumo de tabaco está relacionado con diversas enfermedades en los adultos, pero también en los niños, los cuales están expuestos al humo de segunda mano inclusive dentro del vientre de su madre, llegando a padecer enfermedades peligrosas, así como problemas cardiovasculares, gastrointestinales y nacer con bajo peso, hasta llegar al síndrome de muerte súbita del recién nacido.
“Cuando una persona fuma está estimulando la aparición de sustancias que destruyen el pulmón, por eso hay que visualizar el cigarro como si fuera un ácido”, explicó y recordó un estudio realizado en Canadá, durante el cual se reveló que con un simple “toque” que se le dé al cigarro las células que afectan la estructura del pulmón acudían a él provocando enfermedades como enfisema, bronquitis crónica y bronquiolitis.
Respecto al momento de hacer ejercicio y la cantidad de contaminación que puede respirarse, el especialista indicó que “afortunadamente la ciudad ya no está tan contaminada como hace 20 años, porque con las disposiciones de los sistemas motores ha disminuido, esto permite aprovechar los parques y bosques para salir a hacer ejercicio con confianza”, señaló.
No obstante, sí recomendó no realizar ejercicio en exteriores si el ambiente está sospechoso, con cierta nebulosidad a las 6 o 7 de la mañana, así como no realizar ejercicio cerca de un sitio donde haya coches, o en donde alguien esté fumando.
También habló de los aires acondicionados de las oficinas y los automóviles, señalando que son un peligro para los pulmones, ya que al recircular el aire es posible que la enfermedad de una persona contagie a los demás.
“Además, el enfriamiento de la mucosa reduce las defensas y se generan cuadros infecciosos; lo mismo sucede con los coches, ya que el aire que se respira viene de afuera, integrando, además, contaminantes de otros automóviles”, concluyó.
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