Investigadores de la Universidad del Sur de California, basados en
los resultados de un cuestionario aplicado a 1,839 estudiantes,
descubrieron que la práctica aparentemente sólo recreativa del “Sexting”
(envió de mensajes e imágenes explicitas sexuales) detona en quienes la
llevan acabo mayor disposición a tener relaciones sexuales de riesgo;
es decir sin uso de algún método anticonceptivo o de protección ante enfermedades de transmisión sexual.
Esto debido a que el 54% de los participantes del estudio
comentaron conocer a alguien que llevaba acabo el sexting y 16%
reconocían de vez en cuando ejercerlo. Jóvenes que los resultados
arrojaron, tener siete veces más propensión a ejercer su sexualidad
desde temprana edad, a comparación de los que no usan el teléfono móvil
con fines sexuales.
Asimismo, el estudio indica que las chicas que comentaron haber
enviado fotos desnudas con su móvil eran más proclives a tener varias
parejas sexuales, y mantener dichas practicas bajo los efectos de
estupefacientes, no obstante los investigadores indican que la tendencia
de tener sexo no seguro se manifiesta en mayor medida en jóvenes
homosexuales que “sextingtean”
Los investigadores esto lo atribuyen a que como muestra una
investigación publicada por Unicef en 2011 “Los jóvenes se sienten más
cómodos compartiendo informaciones íntimas o comportándose de una manera
sexualmente explícita en Internet que en la vida real".
El problema
A pesar de parecer una forma simple de entretenimiento, coquetería o
acto de ego, las personas que se someten al sexting se encuentran
frágiles cuando a la persona que le envían dicho material de tintes
eróticos lo sube a la red, ya que estas terminan en un mar informático
donde cualquiera puede verlo y no pueden ser borradas de manera
permanente, lo cual genera angustia, que desencadena en severas
depresiones e incluso en ocasiones al suicidio. (Con información de 20
minutos.es)
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