lunes, 11 de marzo de 2013

Infartos, repentinos y asintomáticos

Durante el año 2010, un estudio del INEGI arrojó que de las más de 70 mil muertes que ocurrieron por un problema coronario, alrededor del 50% no llegó al hospital debido a que el paciente no quiso acudir o creyó que no estaba sufriendo un infarto, o bien fue un caso de muerte súbita, cuando el accidente coronario no presenta síntomas, dijo a SUMEDICO el doctor José Rodolfo Ocampo (*), jefe de Fisiología Cardiovascular del Hospital Ángeles Roma.
De acuerdo con el especialista, existen diversos síntomas claves para identificar un infarto o ataque al corazón:
  • Dolor opresivo e intenso en el pecho
  • Sudoración
  • Sensación de falta de aire
  • Sensación que corre hacia los brazos
“No obstante, también hay síntomas atípicos, o bien casos sin ninguna clase de síntoma. Por ejemplo, dolor en los brazos solamente, o bien en las mandíbulas, como un dolor de muelas, quizás dolor en la boca del estómago, como si se tratase de una úlcera gástrica; también puede sentirse solamente falta de aire, algo que se confunde con un estado depresivo, así como sudoración inexplicable, náusea y sensación de estar viviendo un ‘momento raro’”, indicó el especialista.
Explicó también que un infarto puede no tener siquiera un síntoma, y el accidente se devela hasta que al paciente se le practica un electrocardiograma, aunque también es posible que la ausencia de síntomas sea irrelevante cuando ocurre un evento de muerte súbita.
“Este tipo de pacientes muere inesperada y repentinamente sin manifestar alguna molestia”, indicó el médico, quien refirió que del total de infartos que se presentan, el 30% de los asintomáticos o atípicos corresponde a la población masculina, y el 45% corresponde a las mujeres .
A pesar de la incidencia tan grande, es necesario saber reconocer un infarto, ya que la supervivencia depende del tiempo, “el tiempo es todo, el tiempo es vida cuando se habla de un infarto”, señaló el médico, que insistió en aprender a reconocer la sintomatología, aún en casos atípicos, para acudir de inmediato a un hospital con el equipo técnico y humano que pueda atender el evento.
“Las personas que están en mayor riesgo de sufrir un infarto son, por edad, hombres de más de 45 años y mujeres a partir de los 50 años; pero eso no quiere decir que los más jóvenes no puedan sufrir un infarto, pero, aunque son en menor cantidad, cada vez se vuelve algo más común”, señaló el doctor Ocampo.
Entre los principales factores de riesgo que deben considerarse para velar por la salud cardiovascular se encuentran:
  • Antecedentes familiares, gente con un padre, hermano o madre que haya sufrido un infarto.
  • Tener diabetes mellitus, lo que aumenta hasta cinco veces el riesgo.
  • Presión arterial alta.
  • Niveles elevados de colesterol.
  • Tabaquismo.
  • Sobrepeso u obesidad.
  • Inactividad física.
Cuando se percibe un síntoma típico, o un conjunto de ellos, o bien una sensación atípica, es importante acudir al hospital para recibir el tratamiento que salve tanto la vida como el corazón del paciente, ya que al llegar tarde las posibilidades son menores.
“La causa de un infarto, en más del 90% de los casos, es el bloqueo de una arteria coronaria... hay que destaparla, y la mejor forma de hacerlo es con métodos de intervencionismo con un catéter para llevar sangre al corazón que se ha quedado sin sangre, y esto va acompañado de fármacos que disminuyen la coagulación, como la aspirina”, señaló.
Explicó también que la mejor manera de prevenir un infarto es evitando el tabaquismo, mantener un peso adecuado, detectar oportunamente problemas de salud como hipertensión, además de controlarla, reducir los niveles de colesterol, hacer ejercicio y revisarse regularmente.
Finalmente, al referirse a la muerte súbita, el doctor señaló que hay poco qué hacer, “pero lo mejor es prevenir las opciones”, concluyó.
(*) Dr. José Rodolfo Ocampo
Cardiólogo
Jefe de Fisiología Cardiovascular del Hospital Ángeles Roma
jrocampo@prodigy.net.mx

No hay comentarios:

Publicar un comentario